Eugene Lazowski, el ‘Schindler’ polaco

Dicen que no hay que mezclar trabajo con placer, pero en esta ocasión me voy a saltar la máxima de toda relación saludable para contar una historia interesante que aúna mi afición con parte de mi trabajo. Y no, no me dedico a  la caza y captura de disidentes ideológicos, ni soy militar, ni historiador, sino que soy biólogo, y como afición me interesa mucho la divulgación científica; así pues se me ha ocurrido contar una historia que en parte es un hecho histórico bastante importante y curioso, y por otro lado nos acerca al mundo de lo microbiológico de mano de uno de los vectores más desagradables para todos los padres, madres y niñ@s, así como de mano de la bacteria causante del conocido Tifus (no confundir con Fiebre Tifoidea, la cual es causada por bacterias del género Salmonella), un bacilo del género Rickettsia (Rickettsia prowazekii, por nombrar su especie).

Breve biografía

Eugeniuz Lazowski, 19 - 2006

Eugeniuz Lazowski, 1913 – 2006

Eugene Lazowski, nacido en 1913 en Częstochowa, Polonia, y que murió el 16 de Diciembre de 2006 en Eugene, Oregón, fue un médico polaco que salvó la vida de miles de judíos durante el Holocausto, a través de la ‘invención’ de una falsa epidemia de tifus y jugando con la fobia que los alemanes del partido nazi tenían a la falta de higiene. Cabe destacar que mediante este acto altruista, Lazowski se arriesgó a ser condenado a la pena de muerte alemana, la cual se aplicaba a todo aquél polaco/a que ayudara a los judíos durante el Holocausto.

Antes del comienzo de la WWII, Eugeniusz Lazowski obtuvo el grado de doctor por la Universidad Józef Pilsudski de Varsovia, y ya entrada la WWII, sirvió en un principio como Teniente Segundo del Ejército Polaco en un tren de la Cruz Roja, y posteriormente como médico militar de la Resistencia Polaca. Tras la ocupación alemana de  Polonia, Lazowski junto con su mujer y su joven hija se mudaron a la localidad de Rozwadów. Antes de llegar a Rozwadów, pasó un tiempo como prisionero en un campo para prisioneros de guerra, donde se reunió con su familia y comenzó a practicar la medicina junto con su amigo de la facultad de medicina el Doctor Stanislaw Matulewicz. Matulewicz descubrió algo muy interesante, y es que personas sanas podían ser inoculadas con una vacuna que les haría dar positivo en el diagnóstico del tifus, aun sin experimentar síntoma alguno de la enfermedad. Gracias a este hallazgo, a Lazowski se le ocurrió simular un falso brote epidémico de tifus en Rozwadów y sus alrededores, de manera que los a los alemanes no les quedó más remedio que poner la zona en cuarentena, ya que le tenían mucho miedo al tifus debido a su erradicación en alemania por las estrictas medidas de higiene adoptadas por el partido Nazi. De esta manera, Lazowski logró salvar, aproximadamente, a 8.000 polacos judíos de una muerte segura en los campos de concentración Nazi durante el Holocausto.

En 1958, Lazowski emigró a los Estados Unidos durante una excursión de la Fundación Rockefeller y en 1976 se convirtió en profesor de pediatría en la Universidad Estatal de Illinois. Posterriormente escribiría una memoria titulada ‘Prywatna wojna’ o ‘Mi guerra particular’, así como cientos de artículos científicos. Lazoswki se retiró de la práctica médica a finales de la década de los 80, y murió en el año 2006 en Eugene, Oregón, donde había estado viviendo junto a su hija.

La falsa epidemia de Tifus

typhus_is_spread_by_lice_-_nara_-_515891

Cartel ‘El tifus se extiende gracias a los piojos, elimina a los piojos de una vez por todas con polvos insecticidas’

El amigo de Lazowski, el doctor Stanislaw Matulewicz, descubrió que mediante la inyección (a personas sanas) de una vacuna con bacterias muertas del género Rickettsia, dichas personas darían positivo para la prueba diagnóstica del Tifus sin experimentar síntoma alguno de la enfermedad. Tras este hallazgo ambos doctores urdieron un plan secreto para salvar a una docena de aldeanos en las proximidades de Rozwadów y Zbydniów tanto de su explotación en los campos de trabajo como de su exterminio por parte de los Nazis.

Esta estrategia se basaba en el terror que los alemanes sentían hacia el tifus, pues era una enfermedad altamente contagiosa debido al vector de transmisión de la bacteria, los piojos que, debido a la falta de higiene de la época (más si cabe, al estar los soldados en trincheras sin poder asearse durante días o semanas) eran bastante abundantes. Aquellas personas que padecían síntomas de tifus o eran diagnosticadas como positivas para el enfermedad no eran enviados a los campos de concentración Nazis; en su lugar, cuando el número de personas infectadas era lo suficientemente elevado, los alemanes declaraban la cuarentena en la zona afectada (denominada Zona ‘Fleckfieber’). Lo más llamativo (y beneficioso) era que los alemanes no entraban en la zona Fleckfieber debido al temor de que la enfermedad se volviera a expandir en territorio alemán. En este punto cabe destacar que los alemanes, con fuertes y estrictas medidas de higiene personal, así como el rápido tratamiento de personas afectadas con la enfermedad, lograron erradicar el tifus de territorio alemán, y era por ello por lo que temían tanto los nuevos brotes de la bacteria.

Los doctores Lazowski y Matulewicz lograron salvar a 8.000 polacos judíos procedentes de 12 guetos de ejecuciones o inevitables deportaciones a los campos de concentración Nazis. Pero es que los doctores tenían un problema: quellos judíos que daban positivo para la prueba diagnóstica de tifus eran, directamente, ejecutados por los Nazis, así que para evitarlo vacunarona la población que no era judía de los vecindarios adjacentes a los guetos, sabiendo que la posibilidad de propagación de un brote de tifus motivaría a los alemanes a abandonar la zona, dejando tranquila a la población judía de esas zonas. Simplemente brillante, no se podría haber cuidado mejor el detalle de la operación.

Podéis encontrar un documental sobre el Dr. Eugene Lazowski, titulado ‘Una guerra privada’ (‘A Private War’) y producido por Ryan Bank, en el que vuelve junto con Lazowski hasta Polonia para recordar los testimonios de aquellas familias que fueron salvadas de una muerte segura gracias a la falsa epidemia de tifus.

vvbbll_

Cartel: ‘Peligro de tifus transmitido por los piojos’